Postre casero mexicano: el delicioso flan

In Cultura by Belen Molina

¿Está usted planeando el menú para su próxima cena o reunión con amigos? ¿O quizá simplemente está buscando el postre perfecto para complementar una deliciosa taquiza? Pues entonces deje de buscar, ya que aquí le tenemos la solución. La siguiente receta le enseñará a preparar, paso a paso, uno de los postres más tradicionales de México: el exquisito flan. Aunque el flan es un postre muy casero que comúnmente lo preparan las abuelitas o las madres mexicanas para disfrutarse en reuniones familiares u otros eventos, usted también lo puede encontrar en los menús de algunos de los resorts y restaurantes más exclusivos de México. Además de ser riquísimo y fácil de preparar, el sabor y la textura del flan son únicos. Así que asegúrese de preparar suficiente flan y de tener la receta a la mano; sus invitados se lo agradecerán.

Flan

Flan

Flan mexicano                                 

El flan es uno de los postres más populares en México, pero su origen se remonta a la época del Imperio Romano, cuando las gallinas fueron domesticadas por primera vez. Los romanos, que contaban con una abundancia de huevos, crearon una receta para una especie de natilla a la que los franceses después llamaron flan. La receta cambio a través de los años y eventualmente fue traída a América por los españoles. Aunque en su origen, el flan no es un postre auténtico mexicano, sí es, sin embargo, un postre tradicional mexicano que ha sido parte de la cocina mexicana por mucho tiempo. Como es el caso de muchos otros platillos mexicanos, su preparación e ingredientes varían de acuerdo a las tradiciones familiares. La siguiente receta utiliza queso crema, dando como resultado un flan cremoso y delicioso; un favorito de muchas familias.

Ingredientes:

  • 2 tazas de azúcar
  • 1 lata de 12 oz de leche evaporada
  • 1 paquete de 8 oz queso crema
  • 5 huevos
  • 2 cdtas. de extracto de vainilla

Preparación:

  1. Precalentar el horno a 350 °F
  2. Caliente una taza del azúcar en una olla pequeña y pesada a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que el azúcar se derrita y obtenga un color caramelo. Con mucho cuidado, vierta el jarabe en un molde redondo de 9 pulgadas; asegúrese de que el caramelo cubra el fondo del molde.
  3. Licúe el resto de los ingredientes en una licuadora. Vierta la mezcla en el molde, sobre el caramelo duro. Cubra el molde con papel aluminio.
  4. Coloque el molde dentro de un refractario más grande. Vierta agua caliente en el refractario grande para que la mitad del molde se encuentre sumergido en agua. Horneé el flan a baño maría durante 50-60 minutos, o hasta que un palillo de madera insertado en el centro del flan salga limpio.
  5. Saque el flan del horno y deje que se enfríe. Meta el flan al refrigerador por varias horas. Para desmoldar el flan, coloque un plato sobre el molde y voltéelo. El caramelo quedará en la parte de arriba. Ahora solo debe rebanarlo y disfrutar. ¡Buen provecho!

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